Guiomar Morales es economista, experta en igualdad de género y coordina el Mar de Cuidados. Hablamos con ella para que nos ponga al día de la actividad del Mar.

¿Qué actividades habéis hecho en el Mar de Cuidados desde el comienzo?

Estamos promoviendo los cuatro sectores del Mar, que son empleo del hogar y asistencia domiciliaria; crianza y atención a la infancia; salud psicosocial; y empoderamiento femenino. Estamos trabajando para impulsar una iniciativa de trabajo colectivo de trabajadoras del hogar junto con Servicios Específicos y socias expertas del sector, con la colaboración de Abierto hasta el amanecer. En la línea de infancia, hemos tomado como a la escuelita del Arenero como iniciativa referente en crianza que nos gustaría replicar, porque tiene una metodología innovadora tanto en el terreno pedagógico como en la participación de las familias, fomentando la corresponsabilidad.

También hemos entrado en contacto con diferentes iniciativas inspiradoras de otros territorios, para ver cómo trasladarlas a Madrid. Por ejemplo, con el Grupo de Servicios Sociales Integrados, una cooperativa vasca de ayuda a domicilio y trabajo del hogar, que es puntera en aplicación de nuevas tecnologías e innovación. En Zaragoza hemos visitado a Tiebel, una cooperativa de servicios de limpieza, y a Desmontando a la Pili, que proporciona servicios de educación y salud sexual. En cuanto al sector de empoderamiento femenino, hemos puesto en marcha una estrategia conjunta con el Mar de Reciclaje para apoyar iniciativas de reciclaje de aceite con las asociaciones Otro Tiempo y El Olivar.

¿Dónde se ubica el Mar de Cuidados?

El Mar de Cuidados es el único de los cinco sectores promovidos por MARES que tiene presencia en los cuatro distritos y cuatro espacios, debido a su carácter transversal. Esta singularidad obedece al objetivo de visibilizar cómo los trabajos de cuidados, sean realizados de manera remunerada o no, son indispensables para el desarrollo de cualquier otra actividad “productiva”, sea cual sea el sector y el territorio. Todos los espacios de MARES son “espacios de cuidados”, libres de violencias machistas. En ellos se utiliza un lenguaje inclusivo y no sexista en la señalización y se evitan barreras de orden simbólico, además de las barreras físicas de acceso y de movilidad dentro de los edificios.

¿Qué programación estáis impulsando desde el Mar?

Estamos empezando a programar en los espacios poco a poco. Queremos llevar a agentes clave a cada territorio para ofrecer la posibilidad de realizar actividades conjuntas, poner el espacio a su disposición, que participen en la programación, etc. Además, hemos puesto en marcha una colaboración con el equipo que impulsa el documental Los cuidados en Vallecas.

¿Qué oportunidades laborales consideras que ofrece el sector de cuidados?

Según la estadística de proyección de la población del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de dependencia, que refleja el porcentaje de población menor de 16 años o mayor de 64, en relación a la población de 16 a 64 años, se elevará desde el 53,5% actual hasta el 62,2% en 2031. Teniendo en cuenta que la atención a personas dependientes se concreta, fundamentalmente, en actividades de cuidados personales muy intensivas en trabajo, las perspectivas de crecimiento de empleo en este sector son muy elevadas. En este sentido, el informe Perspectivas Laborales y Sociales en el Mundo, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de 2015, apunta hacia un aumento de la demanda de empleos que requieren una interacción directa, como la sanidad o los servicios a la persona, “indicando el surgimiento de una vasta economía del cuidado”.

¿Qué tipo de proyectos se están amadrinando desde el Mar de Cuidados?

Sos proyectos de muy diverso tipo. Por ejemplo, estamos apoyando a Mimo, una asociación que promueve las relaciones intergeneracionales, y a Bici salud, un proyecto de intervención con la infancia para evitar la obesidad y apoyo emocional a través del deporte y paseos en bici. También se han acercado proyectos con ideas interesante de salud terapéutica, cuidado de infancia, turismo y ocio alternativos y accesibles, de diversidad funcional, etc.

¿Qué colaboraciones puede haber y qué sinergias se pueden crear con otros sectores económicos de MARES?

Con el Mar de Movilidad creemos que se pueden promover proyectos e iniciativas dirigidas a fomentar una movilidad activa, autónoma, segura y sostenible en los territorios. Especialmente para la infancia, adolescencia, mayores, personas leídas como discapacitadas y aquellas que asumen el trabajo de cuidadoras.

El Mar de Alimentación nos ofrece la posibilidad de generar y apoyar proyectos dirigidos a promover el consumo ecológico y hábitos alimenticios saludables en los territorios, coherentes con un impacto medioambiental y social responsable. Finalmente, en el Mar de Reciclaje se puede aprovechar para impulsar proyectos e iniciativas que, a través del reciclaje, constituyan experiencias de empoderamiento económico de mujeres e inclusión social de colectivos con necesidades de cuidado especialmente intensas.

¿Qué impacto pueden tener en el modelo de ciudad las transformaciones que se impulsen desde el Mar de Cuidados?

El Mar puede poner en valor las actividades que son fundamentales para la sostenibilidad de la vida, haciendo que los diferentes agentes sociales, hombres y mujeres, asuman su responsabilidad en la organización social del cuidado. Puede promover una ciudad que de verdad sea corresponsable, donde los trabajos de cuidados dejen de suponer un motivo de discriminación para las mujeres y sean realizados de manera remunerada y en condiciones dignas, generando empleos estables y de calidad.