La vinculación entre los cuidados y las prácticas espaciales y materiales es un aspecto central del proyecto MARES de Madrid. Si bien impregna todas sus acciones, está especialmente presente en el proceso de codiseño de los espacios. Tener en cuenta la materialidad de los cuidados es esencial para el sostenimiento de la vida, ya que permite la continuidad de lo productivo y reproductivo. Los cuidados, por lo tanto, también forman parte de la coproducción urbana como un concepto que no está separado de las prácticas materiales sino que se da en el ensamblaje de cuerpos, espacios, y la ineludible necesidad de cuidar y ser cuidados.

Estas vinculaciones o relaciones vivas se dan también desde el espacio y lo material que nos afecta en los cuidados, por lo tanto podemos diseñarlo y afectarlo invirtiendo las relaciones de visibilidad y de distribución de los cuidados. MARES entiende que estas relaciones vivas que se dan sobre los cuerpos y las infraestructuras materiales pueden ser diseñadas y, por lo tanto, modificadas. Así, podemos adecuarlas para generar nuevos pactos que construyan una ciudad más feminista, más sostenible, más inclusiva y con una economía más afectiva y efectiva.

Recuperación de lo preexistente

Contra la lógica del “usar y tirar” (o del derruir y reconstruir, en este caso), apostamos por la recuperación de espacios infrautilizados para darles un nuevo uso. Este es el caso de Mar de Energía y Cuidados, un edificio original de 1984, del que se ha mantenido su memoria material.

Conceptos y palabras

Hemos elaborado una señalética que utiliza un lenguaje inclusivo y no sexista. Además, hemos escogido a personajes históricos femeninos para dar nombre a las salas del Mar de Energía y Cuidados. Las señales están disponibles en pegatinas que cualquier persona puede coger para utilizar en sus espacios de trabajo.

 

Visibilización y empoderamiento a través del diseño

En el proceso de diseño de los espacios, tenemos muy en cuenta las diversas necesidades de las personas. Por un lado, se facilitan espacios específicos para el descanso, la lactancia o el juego de menores. Por otro, se evitan barreras físicas y simbólicas de accesibilidad y se trabaja en la percepción de seguridad de los espacios.

 

Redefinición de roles y competencias

Tiene que ver con no esconder en habitaciones apartadas las cuestiones relacionadas con lo reproductivo (limpieza, alimentación, etc.) para poner los cuidados, literalmente, en el centro. Por ejemplo, un carrito de limpieza diseñado para estar integrado en el espacio de coworking, o la disposición de la cocina en un lugar central del mismo.