Tras Ciudad de México, las estadísticas y orografía apuntan a Madrid como la segunda ciudad del planeta con la logística urbana de mercancías más complicada. Ante este panorama, una solución de logística sostenible en Madrid puede alumbrar a instituciones, compañías y emprendedores locales en muchas otras ciudades sobre cómo articularse para encontrar e implementar la fórmula más adecuada a su realidad situada.
En esta línea la Comunidad de Aprendizaje (CAP) de Ciclologística abarca varios frentes para afrontar de manera articulada la complejidad madrileña. Uno de ellos implica aprovechar los mimbres existentes en la ciudad para diseñar y definir los pasos prácticos que permitan implementar la infraestructura de espacios y digital que precisa la logística sostenible de Madrid. El grupo de trabajo vuelve a reunirse el jueves próximo a partir de las 18h30 para verificar los avances de este frente particular y confrontarlos al trabajo que La Veloz lidera en Zaragoza a raíz del replanteamiento de la plataforma de e-commerce de productos locales Fresco.
Ello con vistas a la próxima sesión de trabajo durante el mes de marzo con el equipo líder de la plataforma europea de referencia en ciclologística urbana. Punto de control de cara a la presentación pública del trabajo de la CAP en el CAMPUS FESTIVAL de ciclologística que el MAR está preparando para el primer fin de semana de mayo y que será uno de las aportaciones de MARES al congreso referente a nivel estatal de bici y ciudad que se celebra dos semanas más tarde en Valencia
Contexto madrileño
La CAP avanzada de ciclologística del MAR articula a las entidades madrileñas del sector y sus principales proveedores. Sus estimaciones cifran en el 1% el porcentaje de envíos realizados a fecha de febrero 2018 en la ciudad, que ascenderían (en una media mensual) a al menos 100,000. Esto sin considerar la tendencia de crecimiento trimestral de dobles dígitos de envíos asociados a e-commerce pero incluyendo la última milla de la gran distribución y la mensajería inmediata o intradía ligada a ventas de mercados y comercios locales, repartos de grupos de consumo y otros servicios puntuales de mensajería y paquetería entre empresas y particulares. Atenderlo de forma sostenible no depende sólo de las flotas de vehículos (con las bicicargos y los vehículos eléctricos a la cabeza) sino que requiere personas capacitadas y una infraestructura de espacios y digital que sustente la cadena de valor.
Lo que ya existe
En este sentido Madrid viene dando pasos desde hace varios años en cuanto a habilitar los espacios soporte precisos. Tras un primer piloto de nodo de consolidación en el marco del programa europeo FREUVE el área de medioambiente, reciclaje y movilidad del ayuntamiento lidera la participación de la ciudad en otro proyecto europeo civitas eccentric que, tras el piloto de FREUVE en el antiguo Mercado de Frutas y Verduras de Legazpi, también pone en marcha en materia de logística urbana (el proyecto abarca otros aspectos de la movilidad sostenible en Madrid) otro piloto de centro de consolidación, esta vez en Villaverde.
Al mismo tiempo, desde el Servicio General de aparcamientos municipales del ayuntamiento también se están dando pasos muy significativos articulando la remunicipalización de la gestión de la infraestructura pública con la recepción de propuestas enfocadas en capitalizar lo que ya existe en aras de ese faro de la sostenibilidad, que paso a paso se va concretando en acciones concretas con resultados palpables para todas las personas que viven y transitan Madrid día a día.
Por último, el marco de Madrid Decide también permite dar visibilidad al empuje que desde la sociedad civil también se hace en pro de la descarbonización de la logística urbana, con esta propuesta de ayuda a la compra de triciclos de carga.
El presente posible
Si el 50% de la media de envíos en un radio de hasta 6 km, que hoy permiten que Madrid a diario funcione, se realizasen con ciclologística en el plazo de un año, se crearían más de 20 empresas viables y más 2500 puestos de trabajo de calidad según las estimaciones del grupo de trabajo de la CAP (con base a la actividad de las empresas del sector y considerando la tendencia de crecimiento de envíos por e-commerce).
Esto supone tres grandes retos que se abordan desde MARES con tres líneas de trabajo sincronizadas:
Y un trabajo de articulación continuo con todos los esfuerzos que, desde la administración, el sector privado y el resto de la sociedad civil están desplegando.
¿Qué son las CAP?
Las CAP son espacios de investigación, generación, adquisición y profundización de conocimiento orientado hacia la práctica de las personas e iniciativas de autoempleo colectivo que forman parte de dichas comunidades. El conocimiento se produce a partir de la interacción y participación orientada hacia el aprendizaje de los miembros de la comunidad, partiendo de la experiencia y saberes del grupo y apoyándose en saberes y experiencias externos que se consideren relevantes.