Laboratorio de Competencias Ciudadanas (LCC) es el nombre de uno de los paquetes de trabajo del proyecto MARES. Su primera fase, denominada ‘Cartografía ciudadana’, ha estado compuesta por una serie de talleres, sesiones de trabajo y encuentros que se han realizado desde enero. Si durante los dos los meses de abril y mayo se trataba de hacer colectivamente mapas en cada distrito de las iniciativas ciudadanas que estaban respondiendo a necesidades, así como proponer ideas de proyectos económicos, en junio y julio estas ideas se han tratado de concretar y aterrizar.

Así, a lo largo de junio se han realizado cinco talleres, uno por cada sector de actividad de MARES, a los que han acudido personas interesadas en desarrollar proyectos de autoempleo dentro de la economía social y solidaria. “El objetivo es generar equipos alrededor de los proyectos y profundizar en las tareas más operativas y actividades para su desarrollo”, explica Miguel Jaenicke, del equipo de LCC.

“En los talleres cada participante realiza primero un autoanálisis de sus competencias, tanto técnicas como sociales, para desarrollar una iniciativa económica”, prosigue. “Luego se profundiza en el proyecto: plan de negocio, plan de comunicación, legislación, branding, materiales que se necesitan… Se trata de empezar a desmenuzar el proyecto y ver qué tareas hay que hacer, y qué tipo de asesoramiento se necesita”.

De las alrededor de 250 ideas que surgieron en abril y mayo, 50 se han concretado en proyectos en esta segunda fase. “Tenemos huertos productivos, acompañamiento a personas mayores o enfermas, catering ecológico, bici mensajería, reciclaje textil, de plástico y aceite… Proyectos muy diversos”, relata Jaenicke.

Esta diversidad también se manifiesta en el nivel de maduración de los proyectos: “Muchos se encuentran en un nivel muy inicial. Se trata de ideas y propuestas que son buenas y responden a necesidades, pero están planteadas por personas a las que les falta formación, que no tienen experiencia o equipo, por lo que necesitan un acompañamiento más profundo”. Mientras, otros proyectos se encuentran en un nivel de mayor maduración, y “podrían tener un acompañamiento más específico, pueden empezar ya a buscar financiación, etc.”, añade Jaenicke.

Tras esta segunda fase de talleres, comienza una tercera y última que está dirigida a profundizar en los proyectos. Así, el 3 y el 4 de julio habrá dos píldoras formativas en Centro y en Villaverde, ‘De la idea al modelo de negocio’, que permitirán a las personas participantes empezar a formalizar el proyecto y elaborar el modelo de negocio. La última convocatoria será el 11 de julio en el distrito Centro, un encuentro de networking denominado ‘Mares en Red’ que tiene como objetivo promover colaboraciones entre proyectos similares.