¿Qué ocurre si multiplicamos cuatro distritos de la ciudad de Madrid por cuatro sectores económicos y por cuatro tipos de actuación?
La ecuación no es sencilla, pero los resultados pueden ser sorprendentes. Más allá de números, la operación dará lugar a todo un ecosistema que pretende dar un vuelco a la ciudad de Madrid. Hablamos de MARES, un proyecto que promueve el Ayuntamiento de Madrid junto a ocho socios: Dinamia, Vivero de Iniciativas Ciudadanas, Ecooo, Todo por la Praxis, Agencia para el Empleo, Acción contra el Hambre, Estudio SIC y Tangente.
MARES fue uno de los 18 proyectos seleccionados entre más de 300 propuestas en la convocatoria de la iniciativa Urban Innovative Actions de la Comisión Europea, dirigida a financiar soluciones urbanas innovadoras “MARES es un proyecto que persigue favorecer nuevos modelos de desarrollo económico en la ciudad que creen empleo de calidad, capaces de generar oportunidades para territorios, personas y colectivos que históricamente en Madrid han estado excluidos de las apuestas políticas”, explica Fernando Sabín, de Tangente.
Esta ecuación para favorecer otro modelo de desarrollo tiene como elementos principales cuatro distritos de Madrid (Vallecas, Villaverde, Vicálvaro y Centro) en los que se desarrollarán iniciativas económicas en cuatro sectores: movilidad, alimentación, reciclaje, energía y cuidados –de ahí las siglas que dan nombre al proyecto MARES, recuperando la S final de cuidados. Estos sectores, que la Unión Europea considera estratégicos, se han escogido porque “en ellos hay oportunidades claras de desarrollo a todos los niveles de cualificación y en muchas modalidades de empresa”, comenta Sabín. “Hay una demanda social importante vinculada a los cambios de hábitos de vida en estos sectores que está generando demanda. En muchos casos la oferta está siendo mucho más lenta en su capacidad de crecer y de desarrollar servicios en condiciones”. A esto se añade un abordaje basado en cuatro pilares: el primero consiste en la recuperación de espacios públicos en desuso para que sean utilizados por la economía local.
El segundo, en la puesta en marcha de un laboratorio de competencias, que hará una suerte de diagnóstico en cada distrito para desarrollar luego estrategias, proyectos e iniciativas económicas locales.
El tercer pilar consiste en generar un nuevo tejido económico a través de la economía social y solidaria: creación de empleo estable y de calidad, así como de empresas cooperativas.
El último pilar se basa en dar a conocer la economía social y fomentar la cooperación entre distintos agentes para dinamizar la economía local. Esta sensibilización se hará a través de unos dispositivos a los que se ha denominado MAREAS. “Estamos ante un proyecto que trata de generar tejido productivo y crear empresas en unos sectores económicos que creemos que están ligados directamente con el planteamiento de otro modelo de ciudad: más democrática, más transparente, más sostenible, con mejor calidad de vida, más saludable…”, argumenta Sabín.
Así, MARES está atravesado por un triple enfoque: la sostenibilidad, para construir una ciudad más democrática; la economía social y solidaria, para construir estrategias económicas innovadoras; y la economía de los cuidados, para dar lugar a un nuevo tipo de desarrollo. La combinación de todos estos factores pretende dar lugar a un rico ecosistema, unos MARES que inunden Madrid para revitalizar el sur de la ciudad. “Intentamos constituir ecosistemas de desarrollo económico”, añade Sabín, “a partir de las potencias que tiene un determinado territorio, de lo que aportan determinados sectores que están en crecimiento, e incorporando el saber hacer de empresas y asociaciones líderes del sector”.
¿Qué retos encara un proyecto como MARES?
“El mayor reto al que se enfrenta es ser una realidad tangible, ser capaz de crear oportunidades de empleo, de empresa, en los sectores que hemos escogido. Es posible que haya territorios en los que funcione mejor y que haya otros que no”, responde Sabín. En definitiva, MARES es un proyecto pionero que tiene ante sí una apuesta muy ambiciosa.
Como concluye Sabín, “nunca ha habido una apuesta de esta envergadura relacionada con la economía social y solidaria en una de las ciudades más importantes del Estado”.